La clave es tener mentalidad ganadora. Cuando de negocios se trata nunca ruegue, nunca se tire al piso. Que nunca le vean desesperado. Si va a morir que sea de pie, nunca de rodillas.

Si otros deciden no hacer el negocio con usted, ellos pierden, usted no. Usted quería ayudarles, quería hacerles un favor… pero ellos no quisieron, así que ellos perdieron.

Usted siga en su marcha, probablemente ahora sin dinero, pero siempre mirando en alto porque si vas con la cabeza baja te expones a que te la pateen. Piense en estos términos: usted es el premio.

No es arrogancia, no es soberbia: es postura. Recuerde: Los ganadores se dan su lugar. Y recuerde también que una cosa es tener confianza y otra es tener arrogancia. Y en esa línea el ganador sabe la diferencia: confianza es creer que vales y que puedes. Arrogancia es creer que eres el único.

Esto es muy importante, sobre todo, porque en el camino empresarial sufrirá infinidad de rechazos. Y si hay algo que usted debe tener es OPCIONES. Usted tiene que aprender a construir sus opciones y así nunca depender de nadie. No podemos depender de un solo proveedor, no podemos depender de un cliente, no podemos depender de un empleado.

Nunca depender, nunca rogar, siempre tener opciones.

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